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Judas y el Sínodo Amazónico

28 de octubre de 2019

El Sínodo para la Amazonía fue precedido por un ritual pagano en los Jardines del Vaticano con la participación activa del pseudopapa Francisco Bergoglio. En los días siguientes, sin embargo, los católicos ortodoxos arrojaron ídolos paganos al Tíber. Bergoglio ordenó que sean buscados y sacados de allí. Luego presentó una disculpa absurda por el testimonio de fe de los católicos ortodoxos. Hizo colocar los ídolos paganos inmundos en el lugar respetable de nuevo. Un portavoz del Vaticano dijo que los líderes del Sínodo habían rezado sobre esos ídolos en cada ocasión importante (v. fotografía: https://adelantelafe.com/el-sinodo-de-pachamama/, https://twitter.com/aaronfromATX/status/1186423294125232128). Está claro para todos los que son cristianos y tienen una fe católica que este Sínodo con la agenda de Judas y los gestos apóstatas es una traición a Cristo, al Evangelio y a toda la tradición cristiana. Ha traído al corazón de la Iglesia todo el sistema pagano con su ocultismo e idolatría que adora a Satanás. Bergoglio, sin embargo, dice falsa y estúpidamente que hoy en día la idolatría ya no es idolatría, es decir, la adoración a Satanás, sino simplemente un “camino común”.

El Sínodo para la Amazonía ha conducido a un golpe alevoso dentro de la Iglesia católica. Bergoglio ha cambiado oficialmente la esencia del Evangelio de Cristo, por lo que ha incurrido en el anatema —la excomunión de la Iglesia de Cristo— según Ga 1, 8-9. La autoridad suprema ha sido abusada contra Cristo, contra el primer mandamiento y contra el camino de la salvación. La relación con Cristo decae así y se reemplaza por la relación con el diablo.

Como resultado de los nuevos paradigmas del Sínodo, se deduce que:

1) Hoy día, el evangelio de Cristo de hecho ha sido condenado oficialmente por el Vaticano de Bergoglio como una ideología odiosa y extremista. El Señor Jesucristo mismo —ya no reconocido por el Vaticano como el único Salvador— es condenado así como responsable de la intolerancia religiosa y la violencia contra los paganos. Como resultado, Bergoglio debe disculparse con el diablo por el Señor Jesús y por la violencia con la que le arrebató (en griego errisato) almas inmortales por Su muerte en la cruz (Col 1, 13).

2) A causa de la nueva enseñanza, el Vaticano debe condenar a San Pedro y San Pablo y a todos los apóstoles. ¿Por qué? Según el antievangelio de Bergoglio, son directamente responsables de la muerte de millones de cristianos martirizados por paganos y gobernantes paganos. Según Bergoglio, son, por tanto, iguales a los asesinos en masa. La muerte de los mártires por causa de Cristo es despreciada como completamente inútil. Además, son acusados por Bergoglio de destruir los ritos paganos y la llamada cultura pagana.

3) Los santos, los misioneros y los mártires ahora también deben ser condenados por la anti-Iglesia de Bergoglio como representantes de una ideología fanática. Según parece, ellos fueron los iniciadores de la violencia y perturbaban la convivencia pacífica con los paganos. Por lo tanto, Bergoglio debe anular su canonización y disculparse con el diablo y el cristianismo apóstata por ellos. Si hubieran arrojado un solo grano de incienso ante los ídolos, habrían vivido en paz con los paganos y habrían salvado sus vidas terrenales. ¡Pero habrían perdido la vida eterna!

4) El Vaticano de Bergoglio debe prohibir las epístolas de San Pablo y San Pedro, los cuatro Evangelios y toda la Sagrada Escritura, y denunciarlos como escritos intolerantes con el paganismo y sus demonios. Por esta razón, toda la tradición cristiana también debe ser abolida.

5) La Iglesia de Bergoglio ya no cumple la misión de Cristo de predicar el Evangelio a todas las naciones, sino que tiene nuevos caminos antievangélicos de fusión con el paganismo. Todos los católicos de Bergoglio deben seguir estos caminos. Aquellos que acepten este diabólico programa postsinodal del antievangelio formarán unidad con Satanás y sus demonios y estarán condenados al infierno eterno. Bergoglio ha puesto “patas arriba” lo más esencial: ¡la enseñanza sobre nuestra salvación!

Conclusión: Está claro que un hereje no puede ser papa y está claro que Bergoglio es un hereje. Por lo tanto, está claro que uno no puede ni debe obedecerle, porque entonces participa en su traición a Cristo, al Evangelio y a la tradición apostólica.

En la actualidad, cada católico se enfrenta a una decisión: o el apóstol Pedro, y, por lo tanto, Cristo y el cielo eterno, o anti-Pedro Bergoglio, y, por lo tanto, el anticristo y el infierno eterno.

Estimados cardenales católicos ortodoxos y obispos católicos ortodoxos, ¡detengan el proceso autodestructivo de la Iglesia Católica y reconozcan a C. M. Viganò como el legítimo Papa!

El Patriarcado Católico Bizantino por la presente también se dirige a todos los católicos ortodoxos sinceros para que expresen en una petición online (http://chng.it/cXPQPYyNBs) su afiliación al Papa católico ortodoxo C. M. Viganò.

En nombre del Patriarcado Católico Bizantino

 

+ Elías

Patriarca del Patriarcado Católico Bizantino

+ Metodio OSBMr                + Timoteo OSBMr

Obispos Secretarios

 

 

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