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El PCB: Un paso histórico para salvar a la Iglesia

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El 31 de marzo de 2023 concluyó la etapa continental del Sínodo sobre la sinodalidad. El 30 de septiembre de 2023 comenzará una asamblea mundial en el Vaticano como parte de este proceso suicida. El iniciador del Sínodo es un fanático promotor de la sodomía y otras perversiones morales. Los documentos oficiales del sínodo de Bergoglio utilizan y aceptan plenamente la sigla LGBTQ, a pesar de que la letra Q engloba incluso las peores perversiones sexuales, relacionadas con los delitos más graves.

Toda persona moral, y más aún aquella que conoce el Evangelio de Cristo y Su enseñanza sobre la pureza de corazón y de los hechos, se queda pasmada con el programa del camino sinodal LGBTQ. Se trata literalmente de un antievangelio satánico que abre el camino espacioso que conduce a la perdición eterna. Pero la mayoría de las conferencias episcopales lo ocultan a los fieles, como si la Iglesia no tuviera nada que ver con la promoción LGBTQ. Estas conferencias incluso, hipócritamente, producen la impresión de que el camino sinodal es un proceso de verdadera restauración de la Iglesia. Pero esto es un fraude colosal. Estos prelados eclesiásticos literalmente les toman el pelo a los católicos que les creen. Dios ha permitido la oscuridad y la ceguera tan profundas, porque la Iglesia católica ha rechazado durante varias décadas el verdadero cristianismo y el camino angosto de la salvación, vinculado al arrepentimiento, tanto en su liderazgo como en sus miembros. Por eso Dios le ha quitado la gracia y la luz del conocimiento propio y de la verdad y ha permitido que la Iglesia se enrede en el proceso de satanización. Se ha manifestado sobre todo en el territorio católico de Europa y América.

¿Cuál es la solución? Sólo el arrepentimiento. ¿Por dónde empezar? Primero, llama mentira a la mentira, herejía a la herejía, inmoralidad a la inmoralidad y hereje al hereje. Bergoglio fomenta el caos con palabras y hechos. En el caos, es imposible distinguir el bien del mal. Por eso nadie sabe qué hacer para salvarse a sí mismo y a la Iglesia. Por el contrario, Dios es el Dios del orden; Él creó el cosmos: la armonía. El diablo y sus secuaces siembran el caos.

¿Cómo debe hacer penitencia un obispo hoy día?

Debe situarse en la verdad ante Dios y luego hacer un verdadero diagnóstico del estado de la Iglesia y de las causas de su crisis. Personajes católicos ortodoxos pueden ayudarlo y apoyarlo en esto. Entonces no debe temer decir la verdad sobre el hereje que detenta el cargo más alto de la Iglesia. En esta situación, el obispo debe decidirse o por Cristo Salvador o por el anticristo, el pseudopapa. Un obispo que sea capaz de mirar de frente la verdad también podrá dar un paso adecuado hacia la salvación, a saber, separarse a sí mismo y a su diócesis de la estructura apóstata del Vaticano de Bergoglio. Esto sentará un precedente para otras diócesis.

Prácticamente esto significa que el obispo escribe una carta pastoral en la que explica de forma comprensible el estado de la Iglesia y el mecanismo destructivo que actualmente opera en ella. Señala el abuso del poder supremo para la autodestrucción masiva de la Iglesia mediante la legalización de los pecados más graves. Todo católico debe comprender que el camino sinodal de Bergoglio lleva a la perdición y que la máxima autoridad eclesiástica ha cometido una traición a Cristo y a su Evangelio. Esto, al mismo tiempo, hará comprender a los fieles que el único remedio a la situación actual para salvar a la Iglesia local, es decir, la diócesis, es separarse temporalmente del Vaticano, que está en apostasía. Solo así se conservará la fidelidad a Cristo y a Sus enseñanzas.

Si un obispo da este paso salvador, otros pueden unirse a él, y, de este modo, el poder de la estructura eclesiástica se usará para salvar a la Iglesia. Estos verdaderos obispos católicos tienen entonces la opción de elegir o reconocer a un verdadero papa católico. Sabemos por la historia de la Iglesia que hubo un período de doble papado durante 70 años con sedes en Roma y en Aviñón. En la actualidad no existiría un doble papado, ya que un hereje no es un papa legítimo; la Iglesia se encuentra en estado de sede vacante. Por lo tanto, el miedo al cisma es hoy en día un espantapájaros grotesco y un obstáculo para la salvación de la Iglesia.

¿Qué deben hacer los sacerdotes?

Deben unirse al verdadero obispo católico en su paso de separación. Deben apoyarlo y alentarlo y también concienciar a la feligresía en la parroquia donde sirven como pastores. Además, deben impulsar a otros sacerdotes a hacer lo mismo. No deben olvidar animar a los fieles a orar y ofrecer sacrificios, para que Dios dé luz, conocimiento y fortaleza al obispo, ya que la situación en la Iglesia y en el mundo no se puede resolver acudiendo a medios meramente humanos.

¿Qué deberían hacer los verdaderos sacerdotes católicos en una situación en la que el obispo es un partidario fanático del pseudopapa y su programa del suicidio de la Iglesia? Estos sacerdotes primero deben darse cuenta de que tal obispo ha caído bajo el anatema de Dios —maldición— y al mismo tiempo ha incurrido en la excomunión latae sententiae. Por el momento, estos sacerdotes verdaderamente católicos deben solo en secreto y cautamente sensibilizar a los sacerdotes y fieles laicos en quienes confían.

¿Qué deben hacer los fieles?

Sobre todo, deben darse cuenta de que la salvación de la Iglesia no depende solo de los obispos y sacerdotes, sino que la responsabilidad también recae en cada uno de ellos. No pueden exigir que los sacerdotes y los obispos se conviertan y lleguen a ser santos obispos y santos sacerdotes, si ellos mismos no buscan la santidad, a la que están llamados, mediante un verdadero arrepentimiento. ¡Qué enorme potencial de oraciones podrían crear, por ejemplo, las mujeres jubiladas! Desafortunadamente, ¡cuánto tiempo gastan pegadas a la televisión, al teléfono inteligente y siguiendo otras vanidades! Más bien, deberían asumir el horario diario de oración, literalmente, como su deber laboral. Esto serviría para su purificación y santificación, y aportaría beneficio espiritual tanto a los miembros vivos como a los muertos de sus familias. Sin embargo, las oraciones de las jubiladas son necesarias, sobre todo hoy en día, para obtener la gracia de Dios para salvar a la Iglesia. Por lo tanto, su horario de oración debe incluir varias horas de oración al día. En particular, deben orar por luz y fuerza para los sacerdotes y obispos. También deben ofrecer su sufrimiento o enfermedad, así como su dolor mental de preocuparse por sus hijos y nietos. Si las mujeres comienzan a orar, Dios les otorgará un espíritu de arrepentimiento y entonces sus humildes oraciones traspasarán los cielos.

Un ejemplo contemporáneo: Hoy, las mujeres ortodoxas en Ucrania vienen diariamente a orar al Monasterio de la Cuevas de Kiev, que es el centro de la Iglesia. Los medios de comunicación dominantes manipulan al público afirmando falsamente que la Iglesia ortodoxa es el enemigo de la nación. Un joven periodista preguntó hipócritamente a una anciana: «¿Usted no condena, sino que apoya a los que matan a los muchachos ucranianos?». La mujer lo miró asombrada y le dijo sinceramente: «¿Cómo yo puedo condenar a alguien? Yo misma soy la peor asesina. No puedo juzgar a nadie. Soy una madre que mató a su propio hijo en el vientre. No tengo derecho a juzgar a nadie. Vengo aquí a orar y hacer penitencia, porque he cometido el mayor crimen». Luego le preguntó al periodista: «¿Cuántos años tienes, hijo mío?». Él respondió: «Veintidós». Ella dijo entre lágrimas: «Mi hijo tendría ahora treinta años. Lo maté. Nadie es mayor pecador que yo».

Si las mujeres católicas reciben un espíritu de penitencia como esta mujer, lloran sus pecados y claman a Dios, Dios no solo perdonará sus pecados, sino que sus oraciones penitenciales y sus sacrificios impetrarán la gracia de la salvación para sus hijos, así como la gracia de Dios para la conversión de sacerdotes y obispos. Fueron las oraciones de Santa Mónica las que dieron a la Iglesia al santo obispo Agustín.

No importa lo que recen los creyentes, si rezan el rosario u otras oraciones. Sin embargo, es bueno establecer un horario de oración y tratar de cumplirlo todos los días. Para la oración comunitaria de la parroquia, puede servir la adoración de cuarenta horas en la iglesia una vez al mes. Los redentoristas utilizaron esta práctica durante su misión en los Estados Unidos en el siglo XIX. Otra forma es el establecimiento de guardias de oración, donde los creyentes cubren las veinticuatro horas del día. Aquí, por razones prácticas, es recomendable establecer cuatro guardias de oración; veintitrés por cuatro, noventa y dos personas. Todo miembro de la guardia ora durante su propia hora una semana de cada cuatro. Otras tres semanas se turnan las tres guardias restantes. Hay una hora reservada cuando oran todos los miembros de las guardias de oración, y esa es la hora santa todos los días de las ocho a las nueve de la noche.

Debido a la necesidad de empezar a orar de inmediato, es conveniente no esperar a que se organicen las guardias y elegir la hora que te vaya mejor. Puedes orar a lo largo de esta hora durante todo el año. La hora santa es la misma para todos, todos los días.

La cuestión del cisma

¿Serán condenados los cristianos ortodoxos por no estar sometidos al papa? No lo serán. ¿Serán salvos los católicos si abrazan el espíritu de apostasía del falso papa y su programa de legalización del pecado? Si persisten en esta obstinación, serán condenados. Por tanto, asustar a los fieles católicos con un supuesto cisma, para que teman separarse del pseudopapa, es ridículo.

Queridos obispos y sacerdotes, comprended que debéis arrepentirse de vuestro propio orgullo. La verdad es que os amáis a vosotros mismos, a vuestro ego, y no a Cristo y las almas inmortales. Queréis que el público, que tiene el espíritu del mundo y es hostil a Cristo, os considere autoridades espirituales oficiales. Por esta razón traicionáis a Cristo y permanecéis en unión con el apóstata Francisco. Impedís así que se salven las almas encomendadas a vuestro cuidado y ponéis en peligro la salvación de vuestras almas. Desafortunadamente, os importa un comino estas cosas, admitidlo. Acordaos de los santos obispos, obispos confesores y mártires. Todos los apóstoles, cuyos sucesores pretendéis ser, fueron mártires de Cristo y de su Evangelio, excepto Judas. El cardenal checo Tomášek dijo: «Es más probable que se conviertan diez prostitutas que un sacerdote u obispo».

¡Qué hipocresía de algunas conferencias episcopales cuando callan deliberadamente que el camino sinodal y los documentos pertinentes promueven la legalización de LGBTQ! ¡Qué crimen cometen estos clérigos confundiendo la opinión pública haciéndola creer que el camino sinodal LGBTQ es una forma de renacimiento espiritual! Con razón se puede llamar un pecado contra el Espíritu Santo, cuando el mayor mal, el colmo de la depravación moral y el satanismo, se presentan como una forma de reavivamiento y salvación. Mantener esta atmósfera engañosa crea condiciones para que la Iglesia no pueda salvarse. Cuando el sistema de apostasía sofoque espiritualmente o remueva a los últimos obispos honestos y designe herejes en todas partes, será demasiado tarde. Las puertas del infierno no prevalecerán contra la Iglesia, no obstante, en el territorio ocupado por la estructura bergogliana, los católicos genuinos se verán obligados a pasar a las catacumbas de la clandestinidad.

Hoy en día es una utopía pensar que la reforma de la Iglesia se realizará mediante la elección oficial de un papa verdaderamente católico. En la estructura apóstata del Vaticano, Francisco n.º 1 será sucedido por Francisco n.º 2, n.º 3, etc. La estructura del Vaticano ya está gobernada por el espíritu del anticristo. La solución óptima para esta situación es que los obispos de África, América del Sur o del Norte, o en la Polonia católica, se aparten de la estructura bergogliana, aunque parezca un cisma. De hecho, no es un cisma, sino un medio necesario para conservar la verdadera catolicidad y crear las condiciones para un verdadero papa. Si los apóstoles no se hubieran separado por causa de Cristo y su Evangelio de salvación de la estructura religiosa oficial de la época, que se oponía a Dios y al Salvador, el cristianismo se habría cortado de raíz.

Una estructura católica ortodoxa proporcionará la oportunidad de predicar el Evangelio en su totalidad, de hacer verdadera penitencia y misión. El Vaticano, con su programa sinodal, conduce a la transformación de la Iglesia católica en una anti-Iglesia satánica de la Nueva Era.

Que pronto haya el primer obispo con su diócesis que siente un precedente para los demás. Su heroísmo será igual a la corona del martirio. Todas las oraciones y todos los sacrificios de los católicos sinceros de todo el mundo deben ahora estar enfocadas en esta intención de salvar a la Iglesia.

 

+ Elías

Patriarca del Patriarcado católico bizantino

+ Metodio OSBMr             + Timoteo OSBMr

obispos secretarios

 

20 de abril de 2023

 

Descargar: El PCB: Un paso histórico para salvar a la Iglesia (20-04-2023)

 

 

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