Pedro negó al Señor tres veces y se arrepintió. Bergoglio ha negado al Señor tropecientas veces y se niega a arrepentirse porque legaliza el pecado.
Este video se puede ver también aquí: https://rumble.com/v3qsuia-pedro-neg.html
https://youtu.be/qX-hOTJUQKw
https://cos.tv/videos/play/48071030142439424
https://www.bitchute.com/video/GRdGI0dy0wuK/
¿Puede el pseudopapa Francisco servir al Dios verdadero después de su acto de entrega al diablo en Canadá bajo la dirección de un chamán que, entretanto, soplaba un silbato de hueso de pavo salvaje? Bergoglio simbólicamente puso la mano sobre el corazón como signo de su consagración a Satanás. Antes de eso, el brujo convocaba públicamente a los demonios para que dieran acceso a todos los presentes al llamado círculo sagrado de los espíritus malignos para que pudieran estar con ellos. El brujo se dirigió a uno de los demonios como la «abuela occidental», y le pidió a este demonio que abriera la entrada a esa dirección, es decir, al Vaticano.
¿Cuál era la posición de los santos respecto a la idolatría? San Babil fue el patriarca de la Iglesia en Antioquía de Siria. Durante una visita a Antioquía del emperador idólatra Decio (249-251), que adoraba a los demonios y torturaba y mataba a los cristianos, Decio intentó entrar en la iglesia donde el santo patriarca Babil estaba celebrando la divina liturgia. Al ver al emperador con toda su escolta, el patriarca exclamó: «Emperador, ya que eres idólatra, no debes entrar en el santuario del Dios vivo y profanarlo con tu presencia». También reveló los otros pecados del emperador y lo reprendió por la abominación idólatra. Le prohibió estrictamente entrar en la iglesia, y cuando el emperador se acercó a la puerta, el santo patriarca colocó su mano derecha sobre el pecho del emperador, lo detuvo y lo empujó para alejarlo del templo de Dios. Decio se quedó atónito ante tal coraje y se fue. Al día siguiente hizo arrestar al patriarca. Le dio un ultimátum: o hacía una ofrenda a los demonios y salvaba su vida o se negaba y era sometido a crueles torturas y muerte. El patriarca, no vaciló ni un instante en elegir la fidelidad a Cristo aun a costa del martirio.
Bergoglio ha renunciado a Cristo de manera provocadora. ¿Cómo puede ahora ofrecer la sangre de Cristo a Dios para el perdón de los pecados en la misa? Además, ¡ha renunciado a Cristo muchas veces! Renunció públicamente a Él en 2019 participando en un ritual de brujos y brujas de la Amazonía en los Jardines del Vaticano. Nuevamente, de manera pública, renunció a Cristo al entronizar al demonio Pachamama en la basílica principal de la Iglesia. Es la burla más grosera de los millones de mártires que prefirieron sufrir las torturas más crueles antes que hacer el más mínimo gesto de respeto a los demonios paganos.
Bergoglio se entregó públicamente a Satanás en Canadá. ¿Cómo se le puede llamar «sucesor del apóstol Pedro»? Pedro negó a Cristo solo por miedo y luego lloró amargamente de arrepentimiento, pero perdió la autoridad del primero de los apóstoles. Su pecado fue perdonado debido a su sincero arrepentimiento, pero aún no se le había restaurado en su cargo. Pedro primero tuvo que confesar públicamente, asimismo tres veces, no solo su fe, sino también su amor a Cristo, es decir, su disposición a morir por Él. Ocurrió junto al lago de Genesaret donde los apóstoles presenciaron su confesión y restauración en el cargo.
¿Se ha arrepentido públicamente Francisco de la colosal apostasía que ha cometido? No lo ha hecho; por el contrario, se precipita por el camino de la apostasía a toda velocidad, arrastrando consigo a la mayoría de la Iglesia católica. Enmascara este camino hacia la perdición con sugerentes frases grandilocuentes sobre el amor, sobre la misericordia, sobre la obediencia, sobre la escucha, sobre el acompañamiento…
El apóstol Juan escribe: «… y como oísteis que el anticristo había de venir, así también ahora han surgido muchos anticristos» (1 Jn 2, 18). ¿Quién es el Anticristo y quién representa a los muchos anticristos?
¿Fue el emperador Nerón o el emperador Diocleciano, bajo cuyo reinado la sangre de los cristianos corrió a raudales? No. Estas personas eran sirvientes de Satanás, pero no los anticristos. Los anticristos son cristianos, sacerdotes, teólogos y obispos que apostataron interiormente, pero actúan como servidores de Cristo. Continúan en la estructura externa de la Iglesia, pero ya se han separado del Cuerpo Místico de Cristo. Luchan contra la Iglesia dentro de la Iglesia, principalmente de forma encubierta, pero con el claro objetivo de su autodestrucción. El apóstol Juan dice expresamente sobre los anticristos que «salieron de nosotros», es decir, de la comunidad viva de los cristianos. Asistieron y asisten al santo sacrificio, a la sagrada comunión, e incluso ocupan los más altos cargos de la Iglesia.
«Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros», dice el apóstol, enfatizando: «porque si hubieran sido de nosotros», e inmediatamente da el argumento: «habrían permanecido con nosotros». Y añade: «Pero salieron». ¿Por qué? «Para que fuera evidente que no todos eran de nosotros» (1 Jn 2, 19).
Aquí vemos claramente quiénes son los anticristos. Por ejemplo, los obispos y sacerdotes de Bélgica o Alemania que impulsan la sodomía, e incluso el matrimonio de sodomitas y de parejas queer, son anticristos. La red homosexual en la Iglesia son anticristos. Los teólogos y profesores que cuestionan la divinidad de Cristo son anticristos. Los partidarios del camino sinodal, que anulan los mandamientos de Dios e introducen antileyes, son anticristos. Su líder es el Anticristo. El Anticristo viene en el nombre de Cristo, pero se ha opuesto a Él, así como a Su Evangelio y mandamientos. Satanás ha entrado en él, tal como entró en Judas. Él es el hombre de pecado «a quien el Señor Jesús matará con el aliento de su boca» (2 Tes 2, 8).
En el siglo V, un hereje llamado Teodosio usurpó el cargo de patriarca de Jerusalén. Perseguía a los obispos ortodoxos, los deponía e incluso hizo matar al obispo Severian y a muchos cristianos ortodoxos. Él era la abominación en el lugar santo. Un diácono, que se llamaba Atanasio, se enfrentó valientemente al falso patriarca. Le gritó a él: «¡Teodosio, detente ya! ¡Deja de hacer la guerra contra Cristo y Su rebaño! Eres como un bandido que expulsa a las ovejas del redil divino». Los escuderos de Teodosio inmediatamente agarraron a Atanasio, lo arrastraron fuera del templo, lo torturaron y lo mataron.
Hoy día, el diácono Atanasio exclamaría en el sínodo del Vaticano: «¡Jorge Bergoglio, detente ya! ¡Deja de hacer la guerra contra Cristo y Su rebaño!».
Bergoglio no se cubre en absoluto; ¡se entregó a Satanás en Canadá, deliberadamente durante el llamado proceso sinodal, para darle un nuevo programa y espíritu a la Iglesia católica! Si se ha entregado a Satanás públicamente, ¡qué cosas ha hecho en secreto en el pasado? ¿Y qué está haciendo en secreto en la actualidad?
¿Se puede considerar a Bergoglio, este hombre consagrado a Satanás, el representante visible de Cristo en la tierra? ¡No! ¿Puede promover el plan de salvación del Evangelio de Cristo? ¡No! Él promueve un antievangelio sodomita, idólatra y climático de «Laudato si». ¡Al hacerlo, atrae una maldición (según Ga 1, 8) sobre toda la Iglesia y el mundo entero! El hecho de que los sucesores de los apóstoles, obispos, sacerdotes y personas consagradas a Dios no quieran verlo es un signo de una ceguera espiritual extrema, un signo del ofuscamiento de la conciencia y de la razón.
Bergoglio ya ha sentado la entrega a Satanás como precedente y programa sinodal para los católicos. La desobediencia se castigará con sanciones, excomuniones y destitución del cargo de los últimos obispos verdaderamente católicos. Referirse a un satanista público como «vicario de Cristo en la tierra» es pura estupidez. ¿Quién es Cristo para tales obispos?
Calificar la separación del hombre que se ha entregado públicamente a Satanás como «desobediencia al santo padre» es un signo de estupidez católica. ¡Y el colmo de esta estupidez es referirse a la obediencia a Cristo y a la fidelidad a las leyes de Dios y a la Tradición de la Iglesia como un «cisma»! Todos los que quieran ser salvos deben separarse tajantemente del satanista manifiesto y de su programa y permanecer fieles al camino que nos ha indicado Jesucristo. Es el camino del seguimiento de Cristo, incluso a costa del martirio.
Los fieles a Cristo claman desde lo más profundo de sus almas: «¡Oh Señor, concede a los obispos, a los sacerdotes y a las personas consagradas a Dios que se les abran los ojos a través del arrepentimiento! ¡Que vean, que se separen del satanista público, que rechacen la doctrina herética y las antileyes LGTBQ, y que rechacen también el camino sinodal suicida!».
¡El Hijo de Dios se humilló hasta la muerte por nuestra salvación, hasta la muerte de cruz, y así nos liberó de la esclavitud del pecado y de Satanás! ¡No nos dejemos arrastrar al oscuro paganismo y a la esclavitud de Satanás por la falsa autoridad del pseudopapa!
+ Elías
Patriarca del Patriarcado católico bizantino
+ Metodio OSBMr + Timoteo OSBMr
obispos secretarios
7 de octubre de 2023
