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Cuaresma 2020 y el camino sinodal

17 de febrero de 2020

Estimados obispos, sacerdotes y creyentes:

El miércoles de ceniza, 26 de febrero de 2020, la Iglesia occidental entra en el período cuaresmal. La esencia de la Cuaresma es la conversión y el arrepentimiento. La conversión significa apartarse del camino del mundo y tomar el camino de Dios —hacia Jesús— y luego seguirlo. Él es nuestro camino. En su luz, uno puede ver verdaderamente el significado de la vida, distinguir verdaderamente entre el bien y el mal, entre la verdad y la mentira, y confesar autocríticamente los pecados ante uno mismo y ante Dios. La conversión es seguida por el arrepentimiento, que incluye los caminos de la purificación, iluminación y unión. El camino de la purificación es una austeridad particular, tanto externa como interna. En el camino de la iluminación, Dios ilumina al hombre en asuntos de salvación. En el camino de la unión, el hombre logra la unión interna con Dios. Estos tres caminos se superponen.

Jesús dijo: “El que me ama, mi palabra —mis mandamientos— guardará… y vendremos a él y haremos morada con él”. (Jn 14, 23)

Este triple camino está intrínsecamente ligado a la vida de oración. Hay que reservar un tiempo específico para la oración. La austeridad no consiste sólo en abstenerse de comer. También debemos abstenernos de perder el tiempo viendo la televisión, navegando en Internet, yendo de supermercados, entreteniéndose frívolamente o escuchando la música mala… Es necesario reservar tiempo y establecer un cierto orden, especialmente para la oración familiar. A causa de la televisión e Internet, la oración ha sido prácticamente excluida de las familias cristianas. Esto tiene un impacto considerable en sus crisis y desintegración.

Recomendamos reservar una hora específica para la oración familiar durante la Cuaresma. El tiempo óptimo es de 8 a 9 pm. Especialmente durante la Cuaresma, rezamos los misterios dolorosos del Rosario y contemplamos el sufrimiento de nuestro Señor Jesucristo en el camino de la cruz o Sus siete últimas palabras desde la cruz (véase http://vkpatriarhat.org/es/?cat=47). Durante esta llamada hora santa podemos confesar nuestros pecados y orar por los problemas específicos que conciernen a nuestra familia o a toda la Iglesia. Esto es muy actual hoy. También podemos cantar canciones cuaresmales o leer las vidas de los santos mártires por un tiempo. Un viejo proverbio dice: “La sangre de los mártires es la semilla de los nuevos cristianos”.

Seamos conscientes de los tiempos apocalípticos difíciles en que vivimos. Esto debería motivarnos a arder en celo por la salvación de nuestra alma, nuestra familia, así como la familia de la Iglesia y la nación.

A escala mundial se promueve la llamada educación sexual, cuya esencia es la desmoralización de género. Ésta niega la identidad humana y causa trastornos mentales. Los niños y menores son mutilados por terapias hormonales y se someten a cirugías drásticas de cambio de sexo.

Vivimos en tiempos en que cada nación debe adoptar leyes suicidas. Un ejemplo es el llamado Convenio de Estambul. Usando frases astutas sobre la violencia doméstica, promueve el robo de niños a sus amorosos padres. Los niños robados son entregados en la llamada adopción a los homosexuales. Esta es una realidad dura y no podemos cerrar los ojos y decir: ¡No me concierne!

Se promueve la pseudocultura con música decadente cuyas raíces van al vudú satánico. Está inseparablemente relacionada con el abuso de drogas y las perversiones más absurdas. A través de internet y los juegos de ordenador, los niños se inclinan hacia el cinismo, el ocultismo, el crimen, el egoísmo total, así como hacia las sectas satánicas y los suicidios masivos.

Todos preguntamos: ¿Qué dicen los líderes de la Iglesia a esto, ya que la Iglesia debe ser el pilar de la verdad, la voz profética, la luz del mundo y la sal de la tierra? La realidad es que la cabeza de la Iglesia es un hereje manifiesto que elimina los mandamientos de Dios, las leyes de Dios, así como los principios morales y promueve el homosexualismo y la educación sexual que deja lisiados a los niños de por vida. Este apóstata ahora incluso promueve abiertamente la idolatría asociada con el paganismo y el satanismo.

Esto lo hemos presenciado recientemente. El año pasado fue el documento Instrumentum Laboris y luego el Sínodo para la Amazonía con su documento final. Este año, el 12 de febrero, se presentó la exhortación sobre la Amazonía. Bergoglio había cometido idolatría pública de una manera muy insolente: hizo que un ídolo inmundo, el demonio Pachamama, fuera llevado solemnemente por los prelados a la Basílica de San Pedro en una canoa ritual como en una silla de manos. Las brujas sacudían sonajeros, agitaban ramas, cantaban mantras y bailaban.

¡El hecho de que algo así suceda es una señal de qué espíritu gobierna a la Iglesia católica! Cualquier persona con un conocimiento rudimentario del Catecismo no puede permanecer indiferente hoy en día. El Sínodo para la Amazonía tenía como objetivo provocar el caos mediante la abolición del celibato y la ordenación de mujeres sacerdotes.

Bergoglio quiere que la idolatría y la satanización se encarnen en el corazón de la Iglesia. Los ritos, símbolos y gestos paganos deben ser introducidos directamente en la liturgia. Las brujas amazónicas, que sirven a los demonios a través de la magia y la adivinación, serán las primeras en ser “ordenadas” al sacerdocio.

En la Iglesia ortodoxa no hay celibato. Pero allí no hay peligro de que los elementos paganos, relacionados con la adoración de los demonios, sean involucrados en la liturgia. La abolición del celibato en la Iglesia católica ha sido programada intencionadamente por un hombre que se ha excluido de la Iglesia de Cristo por las herejías y es un apóstata.

Bergoglio abroga públicamente el primer mandamiento y las leyes de Dios y ha introducido en el Vaticano y en la basílica de San Pedro un espíritu satánico relacionado con el paganismo. ¡Había iniciado ritos mágicos en los que él mismo participó activamente! De este modo, transfiere la Iglesia católica a la anti-Iglesia de la Nueva Era de Satanás. Tal pseudo-Iglesia lleva a través de las herejías e inmoralidad al infierno. ¡De ninguna manera garantiza la salvación! La Palabra de Dios dice: “¡Salid de Babilonia, pueblo mío!” (cf. Is 52, 11)

En 2018, Arzbpo. Carlo Maria Viganò advirtió sobre una red homosexual en los niveles más altos de la Iglesia y pidió a Bergoglio que renunciara. Los obispos de los Estados Unidos respondieron a esto. Querían remediar las cosas y erradicar el homosexualismo y la pedofilia de la Iglesia estadounidense. Bergoglio lo prohibió y los manipuló con promesas de un enfoque global del problema en el Sínodo en febrero de 2019. Pero el Sínodo no hizo nada. Al contrario, los delitos de pedofilia y homosexualidad entre la jerarquía y el clero fueron, de facto, legalizados bajo la etiqueta hipócrita de acompañamiento de personas homosexuales.

Los herejes y apóstatas alemanes no tenían miedo de declarar su propio camino sinodal independientemente de Roma. ¿Por qué lo hicieron? ¿Para separarse de las herejías del Vaticano contemporáneo? ¡No! Muy al contrario: para legalizar perversiones inmorales y herejías en la Iglesia con una intensidad aún mayor. Primero, hace unos años, introdujeron la administración de la sagrada comunión a las personas que no se arrepienten y viven en pecado. ¡Ahora incluso introducen un anti-sacramento demoníaco: los matrimonios eclesiásticos entre homosexuales en las iglesias católicas! ¿No es un shock y una provocación?

¿Por qué los obispos checos, por ejemplo, no podrían elegir su propio camino sinodal, sino viceversa, para preservar la ortodoxia? De hecho, no sería su propio camino, sino verdaderamente católico, es decir, universal. Sería sólo un regreso a las raíces saludables de la Escritura y la Tradición. La Iglesia ha recorrido este camino durante 2.000 años.

Preguntamos: ¿Sería un crimen? ¿Serían castigados los obispos por ello? ¡He aquí, los alemanes no son castigados; se respeta su decisión sinodal! ¿No se respetará la decisión de los obispos checos? Si hay un papa ortodoxo, estarán en verdadera unidad católica con él. ¡Pero la unidad con un hereje es impensable!

Queridos fieles, escriban al menos una carta a su obispo y sacerdote pidiéndoles que se separen de la apostasía del Vaticano. Un verdadero camino sinodal es la alternativa correcta en esta situación.

¡Los alemanes no tenían miedo de elegir su propio camino sinodal, aunque uno que lleva a la destrucción! Y nosotros, los checos, cuando queremos emprender el camino de la salvación y volver a los manantiales puros de la fe y la tradición, ¿deberíamos tener miedo? ¿A quién o a qué deberíamos temer? En consecuencia, el camino sinodal checo conducirá incluso a la restauración de la primacía papal que consiste en preservar el depósito de la fe y la enseñanza apostólica. Estos garantizan que nos llevarán a salvo a través del puente de la muerte a la vida eterna en el cielo. El deber de la Iglesia en la República Checa es dar este paso hacia la salvación de la Iglesia. ¡Ahora ha llegado el momento! Los católicos checos darán así un ejemplo al mundo entero de la verdadera renovación de la Iglesia. ¡Aprovechemos la oportunidad que Dios está dando antes de que el apóstata Bergoglio realice el proceso de suicidio espiritual de la Iglesia a través del abuso del papado! ¡Así arrastraría a millones de almas a la condenación eterna.

¡La Iglesia en la República Checa se preocupa por la salvación! La Iglesia checa no pretende destruir el papado como los alemanes. Card. Kasper y Lehmann dejaron en claro hace mucho tiempo que estaban aspirando a abolir el papado.

Que la Iglesia checa en esta temporada de Cuaresma se detenga por medio del verdadero arrepentimiento —metanoia— en el camino de la autodestrucción espiritual seguido por el actual Vaticano apóstata. Luego, que dé un paso radical y ande por el camino de la salvación. Después del Viernes Santo, podremos cantar el himno triunfal pascual: “¡Aleluya! ¡El Señor ha verdaderamente resucitado en su Iglesia, aleluya!”

 

+ Elías

Patriarca del Patriarcado católico bizantino

+ Metodio OSBMr                 + Timoteo OSBMr

obispos secretarios

 

 

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