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El problema de la primacía y la infalibilidad del obispo de Roma, el Papa

11 de enero de 2020

Cita del documento sobre la infalibilidad papal: El Romano Pontífice, cuando habla ex cathedra, esto es, cuando en el ejercicio de su oficio de pastor y maestro de todos los cristianos… define una doctrina de fe o costumbres como que debe ser sostenida por toda la Iglesia, posee… infalibilidad”.

Bergoglio, siendo un hereje, abusa groseramente del oficio de pastor y maestro de todos los cristianos, quebranta los mandamientos de Dios e introduce, tanto con palabras como con gestos, un evangelio diferente, contrario a las Escrituras y a la Sagrada Tradición. Así que si la primacía papal está en vigor, este hereje manifiesto junto con sus seguidores deben ser expulsados. Sin embargo, si el episcopado, el clero y la gente todavía consideran a este hereje como un papa válido y lo dejan en el cargo, el dogma de la primacía papal debe ser eliminado. La Iglesia con una Cabeza herética deja de ser la Iglesia de Cristo. ¡Se convierte en la ramera del anticristo!

Pregunta: ¿Cuál es la esencia de la primacía papal?

Respuesta: Es un ministerio para proteger e interpretar el precioso depósito de la fe apostólica sin la cual no hay salvación. Esto también fortalece la unidad personal de un cristiano y toda la Iglesia con Cristo, así como la unidad entre los cristianos y sus Iglesias.

Pregunta: ¿En qué sentido el dogma de la primacía y la infalibilidad del Romano Pontífice es incompleto?

Respuesta: La definición de la primacía papal y la infalibilidad en la Constitución dogmática Pastor Aeternus generó una sincera creencia entre los fieles de que el papa nunca, ni siquiera en su vida personal, puede convertirse en un hereje o alejarse de Cristo. Los católicos también creen que el papa no puede equivocarse en la fe o en sus acciones. Lo que dio origen a esa creencia fue el hecho de que el dogma fue definido de forma unilateral. No se tomaron en cuenta numerosos hechos históricos relacionados con el abuso punible del cargo por papas indignos.

Pregunta: Entonces, ¿puede el Papa equivocarse y actuar en detrimento de la Iglesia?

Respuesta: Sí, puede. La asunción a la silla de Pedro o el dogma de la primacía y la infalibilidad del Romano Pontífice no aseguran al papa contra convertirse en un hereje o apóstata en su vida diaria, perdiendo así el cargo ante Dios y el pueblo. Si el papa ha de ejercer el poder supremo de Cristo sobre toda la Iglesia, sólo puede hacerlo cuando está en la unidad del Espíritu con Cristo y Su Evangelio. Además, debe volverse a esa unidad una y otra vez mediante un arrepentimiento constante como el apóstol Pedro. Pedro negó a Cristo tres veces, perdió su oficio, pero después de que se arrepintió, Jesús volvió a encomendarle el oficio, diciendo: “Apacienta mis corderos. Pastorea mis ovejas”.

Pregunta: ¿Qué nos dice la historia?

Respuesta: Además de Pedro y su discípulo Clemente, ha habido docenas de papas que murieron mártires. El último mártir fue San Martín en el siglo VII, que luchó contra la herejía del monotelismo.

Pregunta: ¿También ha habido papas indignos?

Respuesta: Sí. El papa Honorio fue incluso declarado hereje y excomulgado oficialmente de la Iglesia por el sexto concilio general (680-81) y por el papa León II. Ya que el cargo papal está relacionado con la cúspide de la carrera eclesial y también con el poder político, fue abusado gravemente por los arribistas o personas inmorales, a través del nepotismo o la simonía.

Pregunta: ¿Y qué puede decirse acerca de la infalibilidad papal en el período más reciente durante el Concilio Vaticano II y después de él?

Respuesta: Juan XXIII, que era partidario de la herejía modernista, convocó un Concilio, donde en lugar de iniciar el proceso de renovación de la Iglesia, hizo exactamente lo contrario, es decir, abrió la puerta a las herejías del modernismo, al espíritu del mundo y a las herejías del sincretismo.

Pablo VI y Juan Pablo II continuaron en el espíritu de apostasía de la ortodoxia. Permitieron que la Iglesia fuera infectada con el espíritu herético del neomodernismo a través del método histórico-crítico que cuestionó todos los pilares de la salvación.

Pablo VI firmó los documentos del Vaticano II que contenían herejías manifiestas de sincretismo en la declaración Nostra Aetate.

Juan Pablo II invitó a líderes paganos a Asís, y con su oración y sus gestos convenció a la opinión pública de que los paganos tienen un camino alternativo a la salvación, en otras palabras, que ya no hay necesidad de Cristo ni de la misión.

Este papa besó el Corán que blasfema contra Cristo y la Santísima Trinidad y enseñaba que tenemos el mismo dios que los musulmanes. ¿Deberíamos besar el Corán también? ¿Deberíamos creer en Alá, el más alto de los 360 dioses de La Meca, en lugar de nuestro Dios Trino?

El papa Benedicto XVI beatificó al hereje y apóstata Juan Pablo II. Así abusó de la autoridad dada por Dios. Él dio la orden de seguir a un santo falso en su apostasía.

Hoy en día, Bergoglio adora abiertamente al ídolo pagano Pachamama. ¡Este es un gesto de apostasía pública de Cristo y la aceptación pública de Belial por la autoridad papal!

En su exhortación Amoris Laetitia, Francisco abolió los principios morales. Este papa herético legaliza la homosexualidad, blasfema contra el Espíritu Santo y aprueba la distorsión de la Escritura, diciendo que el pecado de Sodoma fue tan sólo la falta de hospitalidad. Esta es una mentira pública y una manipulación intencionada con el objetivo de legalizar la homosexualidad. Es una burla de la Escritura y de toda la Tradición.

Sin embargo, los sacerdotes siguen declarando en cada misa que están en unidad con Francisco. De este modo, muestran su apoyo a este hereje y a su plan de apostasía.

El documento masónico Alta Vendita se ríe, con razón, de la falsa obediencia de los católicos. Permítannos citar: “Los católicos creen que están marchando detrás de la bandera de las llaves de Pedro, cuando en realidad están siguiendo nuestra bandera”.

Pregunta: ¿Cómo proteger el oficio supremo contra el abuso?

Respuesta: ¡La Constitución dogmática sobre primacía e infalibilidad omitió lo más importante, a saber, la protección contra el abuso de poder!

1) No se tomó en cuenta la Constitución dogmática de Pablo IV “Cum Ex Apostolatus Officio” (siglo XVI) que establece que si algún sacerdote, obispo o incluso un papa cae en herejía, pierde automáticamente su cargo.

2) Se omitió el hecho de que la Iglesia está edificada no sólo sobre el fundamento de los apóstoles, sino también de los profetas (Ef 2, 20).

3) También se omitió la Palabra de Dios, Ga 1, 8-9, que dice que aun si un apóstol (papa) o un ángel del cielo anunciara otro evangelio, sea anatema (maldito). Si un poseedor de un cargo o carisma abandona la enseñanza de Cristo y se convierte en un hereje o apóstata, pierde automáticamente el cargo. Si continúa en el cargo, se produce una situación absurda en la que el que se ha excluido de la Iglesia sigue siendo su Cabeza, e incluso una Cabeza presuntamente infalible.

O un hereje manifiesto en el trono papal, Francisco Bergoglio, será expulsado junto con su red herética y amoral o el papado debe ser abolido. ¿Por qué? Porque él destruye la Iglesia en su misma esencia. ¿Cómo? En lugar de defender la fe, defiende las herejías y en lugar de llevar la gente al cielo, los lleva al infierno. A través del ministerio profético, Dios nombró un papa válido. Para que él pueda asumir el cargo, Dios nos llama a cada uno de nosotros a arrepentirnos y orar. ¿Cómo arrepentirse? Renunciar a las herejías del modernismo ateo y del sincretismo neopagano y en lugar del espíritu de mentira recibir el Espíritu de verdad, el Espíritu de Cristo (Rm 8, 9).

 

+ Elías

Patriarca del Patriarcado Católico Bizantino

+ Metodio OSBMr                 + Timoteo OSBMr

Obispos Secretarios

 

 

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